Mercedes Sosa fue una cantante de música folklórica argentina
considerada en América, Europa, Israel y Asia Oriental como la principal
cantante popular de Latinoamérica.
Fue fundadora del Movimiento del Nuevo Cancionero y una de las exponentes de la
nueva canción latinoamericana. Incursionó en otros géneros, como el tango,
el rock y el pop. Se definía a sí misma como "cantora" antes que
"cantante", coincidiendo con una famosa definición de Facundo Cabral: "Cantante
es el que puede y cantor el que debe".
Entre las interpretaciones con que se ha destacado en el cancionero
latinoamericano se encuentran
Canción Con Todos,
Alfonsina Y El Mar,
Gracias A La Vida,
Como La Cigarra,
Zamba Para No Morir,
La Maza,
Todo Cambia,
Duerme Negrito y
Calle Angosta. Entre
sus discos se destacaron
Canciones Con Fundamento
(1965),
Yo No Canto Por Cantar
(1966),
Mujeres Argentinas (1969),
Homenaje A Violeta Parra
(1971),
Cantata Sudamericana (1972),
Mercedes Sosa Interpreta A Atahualpa Yupanqui
(1977),
Mercedes Sosa En Argentina
(1982),
Alta Fidelidad (1997)
y su interpretación de la Misa Criolla
(2000). Su último trabajo fue
Cantora, lanzado poco
antes de su muerte, un álbum doble donde interpretó 34 canciones a dúo con
destacados cantantes iberoamericanos, cerrando con el
Himno Nacional Argentino.
"La Voz De La Zafra"
1962
Portada original
del segundo álbum de Mercedes Sosa,
"Canciones Con Fundamento" (1965), publicado
por el sello independiente "El Grillo".
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Su
infancia y adolescencia en Tucumán
Haydeé Mercedes Sosa nació
el 9 de julio de 1935 en la ciudad
de San Miguel de Tucumán, Argentina. Cabe destacar que el 9 de julio es el Día de la Independencia
de la Argentina y que el texto que declaró independiente al país se firmó
también en Tucumán.
Descendiente de diaguitas, su padre era
un obrero de la industria azucarera que trabajaba en el Ingenio Guzmán, mientras
que su madre trabajaba de lavandera para familias más acomodadas.
Originariamente sus padres habían acordado nombrarla Marta Mercedes, pero en el
registro civil su padre lo cambió por Haydeé Mercedes. Pese a ello, su madre,
su familia y sus seres cercanos nunca utilizaron el nombre legal y siguieron
llamándola Marta.
"Mi mamá dice que mi papá se olvidó mi nombre adrede cuando me fue a inscribir
al Registro Civil. Y me puso Haydeé Mercedes en vez de Marta Mercedes.
Mi mamá quería que de primer nombre yo me llamara Marta. Así, sin hache:
Marta. Claro, en mi casa mandaba mi papá, pero, como es lógico, siempre
se terminaba haciendo lo que quería mi mamá. Y entonces todos, desde que
me acuerdo, me vienen llamando Marta. Soy "la Marta"; y me gusta mucho
más ser la Marta que Mercedes Sosa. Esto nadie lo cree, pero es así...
Al final, puertas adentro las cosas son como las madres quieren, y puertas
afuera son como la gente manda. En mi casa definitivamente soy la Marta.
Para la gente definitivamente soy "la Negra".
Ella misma contaba cómo empezó
a cantar un día de octubre de 1950:
"Yo andaba por mis 15 años. Mi papá y mi mamá, que eran muy peronistas,
aprovecharon un tren gratis a Buenos Aires para celebrar el
17 de Octubre (Día de la Lealtad Peronista). Yo quedé cuidada por mis
hermanos, más suelta… En la escuela faltó la profesora de canto y la directora
me dijo que íbamos a cantar el Himno Nacional y que yo tenía que ponerme adelante y cantar bien
fuerte, para que todos me siguieran. Sentí vergüenza, pero canté: ahí debuté. Ese día también faltó la profesora de labores y con mis compañeras fuimos a
LV12, donde había un concurso. Mis compañeras me empujaron para que cantara. Por temor a que se enterara mi papá me llamé Gladys Osorio. Canté
Triste
Estoy, de
Margarita Palacios. Cuando terminé, el dueño de la radio me dijo: "El
concurso concluyó y lo ganaste vos". Y seguí cantando en la radio. Hasta que
un día mi papá me descubre y me llama y me dice palabras que escucho ahora:
"¿Le parece bonito eso de andar metiéndose en la radio?... ¿Eso es lo que hace
una señorita criada para ser decente? Gladys Osorio, venga, acérquese… ¿Tengo
que felicitarla? Míreme a los ojos ¡Que me mire a los ojos le digo!".
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A partir de entonces se dedicó al canto, aunque siempre sentía un enorme
"pánico escénico" cuando cantaba en público.
En esa primera época, Mercedes tenía
como referentes musicales a Margarita Palacios y Antonio Tormo (el
cantante que masificó la música folklórica en la Argentina a principios de
los años cincuenta). Sus actuaciones se repartían entre actos
partidarios del peronismo, el circo de los Hermanos Medina y la radio,
donde cantaba boleros en el conjunto de los Hermanos Herrera, dirigido por
Tito Cava.
Mercedes Sosa junto a Félix Luna (de pie)
y Ariel
Ramírez (al piano), con quienes
realizó álbumes
destacados, como
"Mujeres Argentinas"
(1969),
"Cantata Sudamericana" (1972) y la "Misa Criolla"
(2000).
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Mendoza
En 1957 se
radicó en Mendoza a raíz de su matrimonio con el músico Oscar
Matus, con quien tuvo un hijo, Fabián Matus.
Matus y Mercedes establecieron una sociedad artística con el poeta y locutor
Armando Tejada Gómez, que resultaría de gran trascendencia artística y
cultural.
Mendoza resultaría uno de los tres lugares entrañables de Mercedes Sosa,
junto a Tucumán y Buenos Aires. Allí "se hizo mujer", dijo ella misma, nació su
hijo y se formó artísticamente. En su última voluntad pidió que sus cenizas se
esparcieran en esos tres lugares. En Mendoza, el lugar elegido fueron los
canales de riego de Guaymallén,
el mismo lugar donde se arrojaron las cenizas del mencionado
Armando Tejada Gómez, quien ocupó un lugar decisivo en el arte de Mercedes.
Junto a esos tres lugares, Mercedes Sosa también destacaba su afecto especial
por
Montevideo, donde fue tratada por primera vez como una gran cantante, en una
serie de actuaciones que realizó en
Radio El Espectador y en
Canal 12.
"En Tucumán están mis raíces, en Mendoza
está mi felicidad, en Montevideo
está
mi primer reconocimiento como artista".
Mercedes Sosa
comenzó a cantar en una época en la que el tango de Buenos Aires, que era
la música popular por excelencia, estaba siendo alcanzado en popularidad
por la música de raíz folklórica, característica de las provincias, en un
fenómeno que es conocido como el boom del folklore, producido de la mano
de la industrialización del país y la migración de millones de personas
del campo a las ciudades y de las provincias hacia Buenos Aires.
Este proceso conllevaba transformaciones étnicas y culturales en la
población que diferían de las que produjera la inmigración
mayoritariamente europea que se produjo entre 1850 y 1930.
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En 1962, Mercedes Sosa lanzó su primer álbum, La Voz
De La Zafra (la
zafra es la cosecha de
caña de azúcar, principal producción de Tucumán, grabado el año anterior y
producido por RCA. El álbum fue grabado por insistencia de Ben Molar,
un músico polifacético vinculado a la música popular de Buenos Aires, quien
reconoció el talento de la cantante tucumana y convenció a los directivos del
sello RCA para realizar el disco, que sin embargo careció de difusión.
El disco está integrado por ocho canciones de Matus-Tejada Gómez: Los
Hombres Del Río, La Zafrera, El Río Y Tú, Tropero Padre, Nocturna, Zamba De Los
Humildes (o La De Los Humildes),
Zamba De La Distancia y Selva Sola,
además de otras cuatro, entre las que se encuentran La Guarania,
Jangadero (del misionero
Ramón Ayala,
quien escribió también la nota de contratapa), El Indio Muerto (de
Gerardo López, cantante de
Los Fronterizos) y dos temas con letra de Ben Molar,
a pedido de Mercedes Sosa: Recuerdos Del Paraguay y Sin Saber Por Qué.
La canción Nocturna tiene una significación especial para Mercedes Sosa
porque se trata de la canción que simbolizó el amor a primera vista con Oscar
Matus (“Tú, junto al amor que nos separa, llenas mi dulce guitarra de oscura
distancia..., llevas mi voz en tu voz, triste y suave”).
El mismo álbum fue luego reeditado bajo el título de Canta Mercedes Sosa.
El álbum anticipaba una línea estético-cultural que sería expresamente
formulada al año siguiente con el lanzamiento del Movimiento del Nuevo
Cancionero, y que sería sintetizada con el título de su segundo álbum,
Canciones Con Fundamento (1965), segundo disco del sello independiente "El
Grillo" que intentaba consolidar Matus, compuesto
−al igual que el primero−
sobre la base de las canciones de Matus-Tejada Gómez.
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"En
Zamba De La Distancia,
como en
La De Los Humildes,
Zamba Del Riego,
Tropero Padre,
El Río Y Tú,
La Zafrera
y
Los Hombres Del Río,
están los tres nombres que impulsaron el movimiento: Armando con sus
palabras, Matus con la música y yo con la voz".
La cantautora chilena Violeta Parra (1917-1967),
inspiración del canto de Mercedes Sosa.
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Mercedes Sosa con el poeta mendocino
Armando
Tejada Gómez, fundamental
en su carrera y autor
de la letra de
muchos de sus grandes éxitos,
como
"Canción Con Todos", "Fuego En Anymaná",
"Zamba Azul", "Hombre En El Tiempo",
"Triunfo Agrario", entre muchas otras.
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La
revelación en Cosquín ’65
En 1965 su esposo la deja, quedando sola con
su hijo en una situación económica y emocional
muy comprometida, que la afectaría de por vida.
"Yo no dejé ese matrimonio. Él me dejó.
Me abandonó con Fabián, con mi
chiquito...
Una chica tucumana se casa para
toda
la vida. Eso me destruyó".
Mercedes Sosa
se trasladó a Buenos Aires, una ciudad a la que amó y que terminaría
considerando suya. Allí grabó el segundo disco Canciones Con Fundamento,
que al igual que su primer álbum, pasó inadvertido, pero que en el futuro se
volvería el disco exponente del Nuevo Cancionero.
Pero fue en ese mismo año de 1965, poco antes de
cumplir 30 años, que Mercedes Sosa alcanzó la consagración popular de manera
impensada. Se desarrollaba la quinta edición del
Festival Folklórico de Cosquín, que se había convertido en el centro del
"boom" del folklore en Argentina, cuando el músico Jorge
Cafrune, por iniciativa propia y en contra de los deseos de los
organizadores, hizo subir al escenario a Mercedes Sosa, de entre el público
donde se encontraba, presentándola con las siguientes palabras: "Yo me voy a
atrever, porque es un atrevimiento lo que voy a hacer ahora, y me voy a recibir
un tirón de orejas por la Comisión, pero qué le vamos a hacer
−siempre
he sido así, galopeador contra el viento−.
Les voy a ofrecer el canto de una mujer purísima, que no ha tenido oportunidad
de darlo y que como les digo, aunque se arme bronca, les voy a dejar con ustedes
a una tucumana: Mercedes Sosa.
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Mercedes subió al escenario y cantó
Canción Del Derrumbe Indio, de
Fernando Figueredo Iramain, acompañada solo por su bombo.
Contrastando con la discriminación política, social y étnica a la que fue sometida por las
autoridades, el público estalló en aplausos y vivas aún antes de que finalizara
la canción, convirtiéndola en la sorpresa del festival.
Marcelo Simón:
"Yo estaba en el ’65, cuando subió Mercedes Sosa al escenario, invitada
por Jorge Cafrune. Me acuerdo que Mahárbiz decía:
"¿Quién es esa mina, con esa pinta de sirvienta? ¿Qué hace
acá?" Y Mercedes se abrió paso, y encima con Canción Del Derrumbe Indio,
que
−con ingenuidad o no− es un canto sobre la conquista española.
"Yo siempre tuve problemas con la comisión, no sé por qué... En ese
tiempo porque era comunista, sigo siéndolo, pero por entonces eso era mala
palabra. Canté con una cajita, nomás. Tuve un éxito muy grande,
y ahí ya me contrató la Philips para grabar. Fue una actuación muy
importante en mi carrera. Es más, fue la definitiva".
El éxito de Cosquín le significó de inmediato un ofrecimiento del sello
PolyGram
para grabar un álbum −su tercero− que salió en 1966 con el título
de
Yo
No Canto Por Cantar, con el que alcanzó una fama que nunca la
abandonaría. El disco tiene en su portada un retrato de
Carlos Alonso −pintor mendocino adherente al Nuevo Cancionero− e incluye las bellas
canciones
Zamba
Para No Morir,
Romperá
La Tarde Mi Voz...
(de
Hamlet Lima Quintana) y
Zamba
Azul (Como
Un Limpio Amanecer Era Tu Pollera Azul..., de Armando Tejada
Gómez y
Tito Francia). Por esa época lanzó con su voz la obra de los compositores
tucumanos
Pato Gentilini, el
Chivo Valladares y Pepe
Núñez, inmortalizando canciones como
Tristeza, de los Hermanos Núñez.
En 1967, hizo
una exitosa gira por los
Estados Unidos y Europa. En 1968
lanza Con Sabor A Mercedes Sosa
con
La Añera (“Cuando se abandona el
pago... tira el caballo pa’lante y el alma tira pa’trás”) de
Arsenio Aguirre y Atahualpa Yupanqui, y Al Jardín De
La República (“Desde
el norte traigo en el alma”) de
Virgilio Carmona, un tema dedicado a
Tucumán, su provincia natal, con el que siempre se la identificaría.
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Mercedes Sosa en
la portada del álbum
"Hasta La Victoria" (1972).
En 1970
incluye en su disco El Grito De La Tierra el tema Canción Con Todos, de
Armando Tejada Gómez y César Isella, que ha sido considerado el himno no
oficial de América Latina. En el mismo álbum se incluyen otras dos
canciones de gran importancia en su repertorio, como
Duerme Negrito (de Atahualpa Yupanqui) y
La Pomeña (de Gustavo Leguizamón y Manuel J.
Castilla).
Sobre el cambio de década publicó
tres discos conceptuales en colaboración con el compositor Ariel Ramírez y
el letrista Félix Luna: Mujeres Argentinas
(1969),
Navidad Con Mercedes Sosa
(1970) y
Cantata Sudamericana
(1971), incluyendo en el primero la zamba
Alfonsina Y El Mar y
Juana Azurduy.
"Cantata
Sudamericana"
1972
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Mercedes Sosa en 1973.
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Gracias a la vida
En la primavera de
1969 realizó su primera presentación en Chile. Simultáneamente grabó un disco simple dedicado a dos autores
chilenos: en el lado A, Gracias
a la vida (de
Violeta Parra) y en el lado B, Te
Recuerdo Amanda (de Víctor
Jara).
En 1971, en coincidencia con el gobierno de
Salvador Allende en Chile, grabó uno
de sus álbumes más destacados,
Homenaje A Violeta Parra, en tributo a la cantautora chilena, donde
vuelve a incluir Gracias A La Vida
y otros temas como Volver
A Los 17 y La Carta
−con Quilapayún−,
alcanzando un notable éxito en toda América Latina. Se trata de uno de sus
mejores discos y de una interpretación consagratoria tanto para el canto de
Mercedes Sosa, como para las canciones de Violeta Parra. El álbum se inicia con
un recitado de fragmentos del poema Defensa De Violeta Parra, que su hermano
Nicanor Parra escribiera dos años antes de que Violeta muriera. Sorprendentemente, Mercedes moriría un 4 de
octubre, día de nacimiento de Violeta. Isabel
Parra, hija de Violeta y notable cantautora ella misma, ha dicho que siempre
le "pareció natural que Mercedes cantara a Violeta porque Violeta hubiera hecho
lo mismo con Mercedes. Se hubieran querido y se hubieran entendido, y se hubieran, digamos, regocijado una a otra de lo que significa meterse en el arte popular y
en el canto comprometido, en el canto revolucionario".
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En 1972 lanza
Hasta La Victoria, con temas
como Balderrama
y La Arenosa (de Leguizamón y Castilla), y
Los Hermanos (de Yupanqui).
En 1973 se
produce el golpe de estado de
Augusto Pinochet en Chile y Mercedes
Sosa jura no cantar en ese país mientras la dictadura permanezca en el poder. Ese año saca el álbum
Traigo Un Pueblo En Mi Voz, con temas como
Cuando
Tenga La Tierra (de Daniel
Toro y
Ariel Petrocelli), Triunfo Agrario
(de César
Isella y
Armando Tejada Gómez), Si Un Hijo Quieren De Mí
(de
Ariel Ramírez y
Juan L. Ortiz), y dos poemas musicalizados del poeta peruano
César Vallejo.
En 1974 la
cantante de protesta estadounidense Joan Báez
visita la
Argentina y en su recital canta, a dúo con Mercedes Sosa, Gracias A La
Vida. Ese año Báez había publicado un álbum en español titulado precisamente
Gracias A La Vida, canción que conoció por la versión de Mercedes, de
1971, y que popularizó entre el público de habla inglesa.
En 1975 publicó
el álbum A Que Florezca Mi Pueblo, donde incluye
Chacarera De Un Triste
(¿Para Qué Quiero Vivir Con El Corazón Deshecho...?), de los Hermanos Simón,
Cuando Estoy Triste (Cuando estoy triste lijo mi cajita de música..., un poema de José
Pedroni musicalizado por Damián Sánchez) y
Se
Equivocó La Paloma (un poema de
Rafael Alberti musicalizado por
Carlos Guastavino en 1941). Ese mismo año realiza su primera actuación en España,
durante la dictadura franquista,
en un recital realizado en el
Palacio de los Deportes de Barcelona,
del que el gobierno prohibió que se realizara publicidad. Pese a ello el lugar
se colmó y la gente coreó sus canciones, hasta el punto de conmoverla y hacerla
llorar de emoción.
Mercedes Sosa en 1980.
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Horacio Guarany y Mercedes
Sosa. En 1977
ambos registran "Si Se Calla El Cantor" en un simple.
Persecución
política
Simpatizante de Perón en su juventud, apoyó las causas de izquierda política a
lo largo de su vida, afiliándose al Partido Comunista en la década de 1960.
Tras el golpe de estado del 24 de marzo de 1976 fue incluida en las listas
negras del régimen militar y sus discos fueron prohibidos.
En 1976, recién instalada la
dictadura, lanzó Mercedes Sosa,
La Mamancy, donde incluye el
Poema Nº 15, de Pablo Neruda (“Me gusta cuando callas porque estás como
ausente...”, de su famoso libro "Veinte Poemas De Amor Y Una Canción
Desesperada"), musicalizado por Víctor Jara. También incluye
Drume Negrita, del cubano
Bola de Nieve.
Mercedes Sosa trató de permanecer en
la Argentina pese a las prohibiciones y las amenazas, hasta que en 1978, en un
concierto en La Plata, fue cacheada y detenida en el propio escenario y el
público asistente arrestado.
El hecho ha sido relatado por una
admiradora llamada, como ella, Mercedes, que asistió al concierto y dejó el
siguiente mensaje en la página oficial de Mercedes Sosa poco después de su
muerte:
"La única noche que estuve presa fue después de un recital tuyo en La Plata,
en el viejo Almacén San José. Te habías entusiasmado y cantado canciones
no permitidas, habías abierto las ventanas para que escuchen los que no podían
pagar. Estábamos todos eufóricos. Pero llegaron ellos con sus
armas, haciendo por fin visible lo que sabíamos que pasaba. Nosotras en
fila en el patio, apuntadas, aterradas; vos, tal vez con tu propio
miedo, en una oficina donde te hacían escuchar los temas que cantaste,
mostrándote tu desobediencia. A las seis de la mañana, consideraron que
ya nos habían dado la lección y salimos al sol. ¿Sabés qué? Valió
la pena. Si estabas cansada, que tu partida haya sido en paz.
Sabremos entender".
Mercedes se exilió en 1979: primero en
París y luego en Madrid.
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Durante la dictadura militar y mientras se encontraba censurada lanzó varios
álbumes, destacándose
Mercedes Sosa Interpreta
A Atahualpa Yupanqui
(1977), uno de sus álbumes más logrados, y
Serenata Para La
Tierra De Uno
(1979), tomando como mensaje la canción del mismo título de
María Elena Walsh: "Porque me duele si me quedo, pero me muero si me voy". También en 1977 Mercedes grabó un simple con dos canciones de
Milton Nascimento:
Cio Da Terra (con
Chico
Buarque) y
San Vicente (con
Fernando Brant). Inició así la costumbre de incluir canciones brasileñas, una
costumbre no habitual en la música hispanoamericana de ese entonces; algunas de
ellas se convertirían en clásicos de su cancionero, como
María María (también de Nascimento y Brant), que estrenaría al volver a
la Argentina en 1982.
En 1981 graba en Francia el
álbum
A Quién Doy, con la dirección musical y artística de
José Luis Castiñeira de Dios, quien aportó un sonido renovado y un enfoque
latinoamericano del repertorio que influiría decisivamente en el canto de
Mercedes Sosa desde entonces. El título está tomado de la canción de
Julio Lacarra con que se inicia el álbum, referido al exilio ("A quién doy
las cuerdas de mi guitarra, para que no suenen tristes a la hora de mi adiós"). El álbum incluye otras canciones llenas de tristeza por el exilio, que
permanecerán en su repertorio habitual, como
La Flor Azul
("Dile, dile chacarera
a esa flor azul, que de noche yo la busco por la
Cruz del Sur", de
Mario Arnedo Gallo y
A. R. Villar), Cuando Me Acuerdo
De Mi País ("Cuando me acuerdo de mi
país, me escribo de sal, me atraso de bien, me angustio de tren, me agrieto de
mar, me enfermo de andén", del chileno
Patricio Manns), y el clásico tango
Los
Mareados
("Esta noche amiga mía, el alcohol nos ha embriagado, qué me importa
que se rían y nos llamen los mareados", de
Juan Carlos Cobián y
Enrique Cadícamo, el primer tango grabado por la cantante).
A Quién Doy
fue lanzado en Argentina con un repertorio diferente del original publicado en
Francia, ya que la censura no admitió que se difundieran
Sueño Con Serpientes
(del cubano
Silvio Rodríguez), Fuego En Anymaná (de César
Isella y
Armando Tejada Gómez), ni Gente Humilde (de
Garoto, Vinicius de Moraes y Chico
Buarque).
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El Teatro Ópera en febrero de 1982, durante
las
presentaciones de Mercedes Sosa,
tras su regreso del exilio.
El exilio fue muy doloroso para Mercedes Sosa. Su segundo esposo, Pocho
Mazitelli, había muerto el año anterior, en 1978 y ella ha contado que en ese
momento llegó a pensar en suicidarse.
Regresó a Argentina en 1982 y realizó una serie de famosos recitales, pero
debió volver a exiliarse cuando se enteró que uno de los genocidas, el almirante
Carlos Alberto Lacoste preguntó: "¿Quién dio permiso a Mercedes Sosa para
estar en mi país?"
Recién podría volver a radicarse en su país en 1984, una vez que la democracia
fuera recuperada.
En 1983
participó junto a otros destacados músicos latinoamericanos en el histórico
Concierto Por La Paz En Centroamérica, en solidaridad con el gobierno sandinista
de Nicaragua,
amenazado en ese momento por las acciones de los Contras,
sostenidos desde
Estados Unidos. El concierto fue registrado en un álbum titulado
Abril En
Nicaragua, que Mercedes Sosa cierra con Solo
Le Pido A Dios (de León Gieco)
y Cuando Tenga La Tierra (de Daniel
Toro y
Ariel Petrocelli).
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"Recital"
1983
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Regreso del exilio
Volvió a la Argentina en febrero de 1982, poco antes de
que la dictadura militar se viera obligada a iniciar el traspaso del poder a un
gobierno civil, tras la
Guerra de Malvinas. En esa ocasión realizó una serie de conciertos
históricos a sala repleta en el Teatro
Ópera de Buenos
Aires, que se convirtieron en un acto cultural contra la dictadura, a la vez
que un hecho renovador de la música popular argentina, al incluir temas y
músicos provenientes de diferentes corrientes musicales, como el
folklore, el
tango y el
rock nacional.
"Lo grande
fue que estaba toda la gente,
más que amándome a mí, amándose a ellos".
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Fueron trece recitales a sala llena.
Entre los invitados de los conciertos
estuvieron el litoraleño Raúl
Barboza, el pianista
Ariel Ramírez, el tanguero
Rodolfo Mederos, el compositor de rock nacional Charly García, el cantautor de rock León Gieco
y
el chamamecero
Antonio Tarragó Ros. La dirección musical y los arreglos artísticos
estuvieron a cargo de
José Luis Castiñeira de Dios. Los músicos de soporte de Mercedes Sosa fueron
el guitarrista uruguayo
Omar Espinoza y el percusionista Domingo
Cura. En el recital incluyó dos canciones no folklóricas y una litoraleña, que resultarían emblemáticas
de su repertorio:
Como
La Cigarra ("Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, sin embargo
estoy aquí resucitando", de
María Elena Walsh), Solo
Le Pido A Dios ("Solo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente”,
de León
Gieco) y María Va (de
Antonio Tarragó Ros). En el repertorio también se incluyó
Sueño Con Serpientes y
Años (El Tiempo Pasa...), de los cubanos
Silvio Rodríguez y
Pablo Milanés respectivamente, que habían sido prohibidos por el régimen
militar, en la que fue la primera difusión masiva de esos autores en Argentina. Junto a Charly García interpretó
Cuando Ya Me Empiece A Quedar Solo, en lo que
significó un acercamiento histórico del folklore y el rock. Sobre la capacidad universalista de Mercedes Sosa para integrar rock y folklore, Mariano Blejman
dijo:
"Tal vez el primer tema
de rock que cantó fue Cuando Ya Me Empiece A Quedar
Solo, de Charly García (...) Con una notable capacidad para integrar mundos, Mercedes Sosa entendió que el rock argentino era parte del
Nuevo Cancionero; y en años siguientes cantó también junto a Fito Páez
(grabó el disco
Yo Vengo A Ofrecer Mi Corazón en 1985). Pero, curiosamente, el rock no fue mucho
más allá de Mercedes Sosa. La amplia camada del
Nuevo Cancionero no percudió la retórica del rock... Mercedes Sosa
hizo más por legitimar el rock socialmente que lo que el rock hizo por
interpretar a los artistas... (del Nuevo Cancionero) ¿Y quién, entre
los rockeros actuales, sabe quién fue Tejada Gómez? ¿Y
entre su público?
"Gracias A La
Vida"
1985
"Escondido En Mi País"
1996
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Mercedes Sosa contó que su emoción era tan grande que para poder cantar tuvo
que ignorar al público y no mirarlo en ningún momento.
La actuación fue registrada en un doble álbum bajo el título
Mercedes Sosa en
Argentina, que constituyó un éxito de ventas y uno de los discos destacados
de la historia musical del país.
En 1983 graba el álbum
Como Un Pájaro Libre
(título tomado de la canción del mismo nombre de Adela Gleijer y Diana
Reches), que incluye, entre otros temas, Dulce
Madera Cantora (de Víctor Heredia) y
Grito Santiagueño (de Raúl
Carnota). El álbum y la canción de Gleijer dieron título a una película
documental dirigida por Ricardo Wullicher, en la que se registran los
recitales que la cantante realizó en el estadio de Ferrocarril Oeste. En
una entrevista en esa película Mercedes Sosa explicaba de dónde vino su
acercamiento al rock y otros géneros que anteriormente habían sido ignorados
por ella:
"En el '81 fui a ver "Submarino Amarillo" en España, y
me admiré y me dio vergüenza de mí misma, por haber tenido el prejuicio de no
verla cuando se estrenó. De la misma manera yo no había escuchado a
Charly García ni a Nito Mestre. Indudablemente, a ellos les debe haber
pasado lo mismo con nosotros. El ser humano está lleno de prejuicios y
preconceptos, y la falta de libertad no solo se siente en la libertad
colectiva, sino en la libertad mental de cada persona".
Recién pudo radicarse en Argentina luego de recuperada la democracia el
10 de diciembre de
1983. Se mostró comprometida con las luchas por los
derechos humanos y la preservación del régimen democrático. En los años
siguientes se mostraría cercana a los presidentes
Raúl Alfonsín (1983-1989),
Néstor Kirchner (2003-2007) y
Cristina Fernández de Kirchner (2007-2011), y mantendría distancia con el
presidente Carlos
Menem (1989-1999).
En 1984 lanzó el álbum
¿Será Posible El Sur?, donde
incluye canciones de gran impacto político, cultural y artístico, como
Todavía
Cantamos (de
Víctor Heredia), Todo
Cambia (del chileno
Julio Numhauser, uno de los fundadores del grupo Quilapayún) y
Como
Pájaros En El Aire (de
Peteco Carabajal).
En 1985 dio a conocer dos álbumes.
El primero fue
Yo Vengo A Ofrecer Mi Corazón, tomando el título de la canción del rockero Fito Páez
("¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón”), en el que
también se incluyen Razón De Vivir (de
Víctor Heredia) y Canción Para Carito (de León Gieco
y
Antonio Tarragó Ros). El otro álbum fue Corazón Americano, registro
del concierto que realizó junto a
Milton Nascimento y León Gieco,
en el que también participa como invitado
Gustavo Santaolalla y Antonio Tarragó Ros.
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Como
productora, organizó en 1988 uno de los espectáculos más importantes
presentados en la Argentina: Sin Fronteras, que reunió en el estadio
Luna Park de Buenos Aires a las argentinas
Teresa Parodi y Silvina Garré, la colombiana
Leonor González Mina, la venezolana
Lilia Vera, la brasileña Beth
Carvalho y la mexicana Amparo
Ochoa, además de la propia Mercedes.
Ese mismo año Mercedes Sosa y Joan Báez
se propusieron realizar juntas una presentación en
Santiago de Chile
−ambas fueron determinantes en la difusión mundial del
arte de Violeta Parra− con el fin de apoyar a las fuerzas democráticas chilenas
en la campaña contra el plebiscito convocado por el Augusto Pinochet para decidir si el dictador
seguiría en el poder hasta 1997. Ante la intención de las dos cantantes, el
régimen militar dictó una orden prohibiendo su ingreso a Chile.
Pinochet perdió el referéndum y debió convocar a elecciones un año después, para
entregar el poder en marzo de 1990. Ya establecida la democracia, Mercedes Sosa
cantaría por primera vez en Chile en 1992, volviendo varias veces desde entonces.
|
"Voz Y Sentimiento"
1996
"Al Despertar"
1998 |
"Mercedes Sosa En Argentina"
(En Vivo)
Remasterizado - 2002
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En diciembre de 1994
representó a las voces de América en
el Segundo Concierto de Navidad
realizado en la
Sala Nervi del
Vaticano, una iniciativa por la paz del papa Juan
Pablo II que se inició en 1993 y que se volvió una importante convocatoria
cultural global desde entonces. Allí cantó Mi
Madre María (de Víctor Heredia)
y Navidad 2000 (de
Antonio Nella Castro e Hilda
Herrera).
El concierto fue registrado en un álbum doble, lanzado en Italia bajo el título
Concerto Di Natale (1995 Columbia Sony COL 481008).
En 1995 decidió
dejar de cantar en su tierra natal, la
provincia de Tucumán, debido a la elección del represor
Antonio Domingo Bussi como gobernador de la misma y mientras se mantuviera
en el poder. El 10 de diciembre de 1999 Bussi dejó de ser gobernador,
y 16 días después la Negra volvió a cantar en Tucumán, diciendo: "Así como decidí
hace muchos años no cantar más en Chile mientras gobernara Pinochet, también decidí
en su momento no volver a cantar más aquí mientras gobernase Bussi".
En 2008 Bussi fue condenado a cadena perpetua por sus crímenes contra la humanidad.
En 1997 integró el grupo de 23 personalidades mundiales que formaron la
Comisión de la Carta de la Tierra, en representación de
América Latina y el Caribe.
En esa calidad firmó la primera versión de la
Carta de la Tierra.
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Consagración
mundial
En los
años noventa Mercedes Sosa se consagró como una de las mejores cantantes del
mundo y comenzó a ser llamada La Voz de América.
Continuó dando recitales exitosos dentro y fuera de Argentina, actuando en
estadios y en los escenarios más grandes y prestigiosos, como el
Lincoln Center, el
Carnegie Hall (donde recibió una ovación de 15 minutos), el
Mogador de París, el
Concertegebouw de Amsterdam,
el
Teatro Colón de Buenos Aires, el Coliseo de Roma, etc.
En 1991 publicó
su álbum número 30, De Mí, título tomado de la canción de
Charly García ("Cuando estés mal, cuando estés solo... no te olvides de mí")
y que incluye también Una Canción Posible ("Vivir sin esta vida es imposible
para mí", de
Víctor Heredia, que la cantante consideraba la que mejor expresaba sus
emociones frente a la dictadura), Oh, Qué Será
(de
Milton Nascimento y Chico
Buarque, que Sosa canta con Julia
Zenko), El Tiempo Es Veloz (del rockero David
Lebón) y Oh, Melancolía (de
Silvio Rodríguez).
En 1992, ya
caído Pinochet, vuelve a presentarse en Chile. Realizó
tres actuaciones en Viña del Mar y en
Santiago de Chile. En la
Quinta Vergara de Viña
del Mar inició su actuación con Todavía
Cantamos, de Víctor Heredia, y conmovió al público repitiendo varias veces
"¡Ya cayó, ya cayó!" mientras éste coreaba el estribillo de Todo Cambia.
Luego actuó en Santiago, en el entonces llamado
Estadio Chile
−en 2004 re-nombrado
Estadio Víctor Jara−, donde homenajeó a Víctor
Jara, torturado y asesinado en ese lugar. Al año siguiente volvió para
intervenir en el
Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. En esta ocasión fue designada por los organizadores del Festival para integrar también el jurado,
pero algunos músicos chilenos se opusieron terminantemente a que "una extranjera"
pudiera juzgar a los artistas chilenos, y Mercedes Sosa debió renunciar.
En aquel momento el alcalde de Viña del Mar calificó el hecho como un
"espectáculo lamentable" para el mundo.
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Últimos trabajos
El 28
de enero de 1997
Mercedes Sosa cerró el
Festival de Cosquín incorporando a
Charly García, uno de los emblemas del
rock argentino. El hecho fue motivo de discusiones entre quienes sostienen
una versión más acotada de la música folklórica y aquellos que la visualizan más
relacionada con los diversos géneros que integran la música popular. Ambos
artistas interpretaron Rezo Por Vos,
Inconsciente Colectivo,
De Mí y la
versión rockera de García del Himno Nacional
Argentino. Recibieron una ovación, conformando una de las noches
históricas del festival. Mercedes Sosa, por su parte, anunció en ese momento su
decisión de no volver a Cosquín, agotada por las polémicas:
"Cosquín se acabó para mí. Estoy cansada de las polémicas, y de esta
relación amor-odio con Cosquín. Es verdad que la gente me quiere mucho, pero
cada vez que venía tenía que estar rindiendo examen y ya estoy un poco cansada
de eso".
Mercedes Sosa y Charly García mantuvieron una estrecha relación de amistad y
grabaron ese mismo año de 1997 el álbum Alta Fidelidad, enteramente dedicado a las canciones del rockero. Al
finalizar la grabación Mercedes fue afectada por una depresión
aguda que la tuvo al borde de la muerte durante varios meses.
Le llevó casi un año recuperarse. El disco de aquel regreso se tituló
Al
Despertar y fue producido por el
Chango Farías Gómez, uno de los músicos claves del "boom" del folklore argentino, ganando el
Premio Gardel al Disco del Año. El disco incluye dos canciones dedicadas a
ella: Almas En El Viento
("Si no hay palabras en tu dolor, yo seré el canto,
seré tu voz", de su pianista Popi Spatocco) y
Al Despertar (de Peteco Carabajal), que da título al álbum. Se incluye también el tema
Indulto, de
Alejandro Lerner, una crítica a las
leyes de impunidad que cerraron los juicios por crímenes de lesa humanidad. Volvió a dar conciertos multitudinarios en la
Argentina y volvió a girar por el mundo.
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En 1999 Sosa
grabó la
Misa Criolla de
Ariel Ramírez, una famosa obra de entrecruzamiento entre
música académica y folklórica argentina, dedicándosela a su madre. Más allá
de lo artístico, el hecho llamó la atención debido a la condición de
agnóstica de la cantante. Mercedes aclaró entonces:
"Durante toda mi vida las dos hemos tenido respeto: mi madre por mi
ideología, y yo por su creencia religiosa. Nunca ella me ofendió a mí ni yo
ofendí a mi madre, ni a ningún creyente. Nunca jamás canté ninguna canción en
contra de Dios, y creo que eso fue gracias a mi madre. Por eso la dedicatoria".
Ese mismo año de 1999 realizó un recital junto a
Luciano Pavarotti en el
estadio del Club Boca Juniors de Buenos
Aires, en el que cantaron a dúo dos temas: Caruso
(de Lucio
Dalla) y la canzonetta napolitana
Cuore Ingrato.
En 2001 grabó
Acústico en el Gran Rex, un disco en vivo. Ese mismo año actuó en Israel por
primera vez, volviendo a presentarse en 2008, siendo especialmente recordada por
haber cantado en
hebreo Livkot Lejá (Llorar Por Ti), de
Aviv Guefen, en memoria del asesinato de Itzhak
Rabin.
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Mercedes Sosa en 2008, en Heredia (Costa Rica),
en uno de sus últimos conciertos, con su tradicional
poncho rojo, característico
del noroeste
argentino.
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Mercedes Sosa en el Teatro Nacional Rubén
Darío
de Managua, Nicaragua, 2008. En su
mano tiene
una
vaina de chivato, un
tradicional instrumento indígena.
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En 2002 ideó
junto a sus amigos León Gieco
y
Víctor Heredia Argentina Quiere Cantar. Mercedes ha dicho que, de los
artistas famosos, ella solo mantuvo una amistad profunda con León Gieco, Víctor
Heredia y los integrantes del conjunto chileno Inti Illimani.
Las presentaciones incluirían varias giras por el país. Entre 2003 y 2005 tuvo internaciones, deshidrataciones y descompensaciones.
En 2003, su hijo
Fabián, quien colaboraba con el empresario
Mauricio Macri en su campaña electoral para ser
Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, gestionó una visita del
candidato a la casa de su madre, con el fin de transmitirle el apoyo de aquel a
la propuesta de la cantante de crear un Museo de Arte Popular Latinoamericano en
la ciudad, iniciado con una gran donación suya de objetos artísticos de gran
valor. La visita, sin embargo, fue manipulada políticamente y se informó
falsamente que Mercedes Sosa había apoyado la candidatura de Mauricio Macri, un
político con una ideología diametralmente opuesta a la que sustentara la
cantante durante toda su vida. El diario
La Nación presentó la visita con una foto de Macri tomando de la mano a
Mercedes, bajo el subtítulo de "Elecciones en la Capital: las otras alianzas" e
informando que "la cantante le expresó su apoyo en la carrera política".
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Mercedes Sosa se enojó mucho, retiró su ofrecimiento y desmintió su apoyo a
Macri, informando públicamente que en las elecciones presidenciales había votado
por
Néstor Kirchner. Sin embargo, los medios de comunicación casi no informaron
sobre su desmentida y persistió la errónea creencia de que Mercedes Sosa había
apoyado a Macri. Ella misma aclaró con las siguientes palabras la enojosa
situación:
Periodista: Usted aclaró hace poco que no le dio apoyo a
Mauricio Macri para las elecciones porteñas. ¿Se arrepiente de haberlo
recibido en este living en tiempos de campaña electoral?
Mercedes Sosa: Me arrepiento de que haya habido tantos periodistas
presentes. Yo, ganara quien ganara, quería donar mis cosas para el proyecto
del Museo de la Música Popular Latinoamericana. Era para la ciudad de Buenos
Aires, no para Macri. Pero se distorsionó todo; nos han ofendido mucho a mí y
a mi hijo Fabián. Ahora no pienso darle los objetos a nadie, gane
Ibarra o gane Macri. Nunca he dado motivo para que alguien hable mal ni para
que se burlen, y esto me duele. Quiero que sepa que si aparece un mecenas para
el museo no va a ser un político.
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"Canciones Con Fundamento"
Remasterizado / 2009
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Mercedes Sosa y el rockero Gustavo Santaolalla
cantando en Plaza de Mayo. Una de sus
características fue comunicar estrechamente
la música folklórica con el rock nacional argentino.
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En 2003 fue
invitada por la pianista de música académica
Martha Argerich a realizar juntas un recital en el Teatro
Colón. Mercedes Sosa lo consideró un honor no imaginado y manifestó que sus
mayores sueños eran cantar con la italiana Mina
o con
Carlos Santana, pero que la invitación de una concertista del nivel de
Argerich superaba todas sus expectativas: "Esto es como un sueño".
El concierto se realizó el 7 de septiembre de ese año e incluyó también a la
Camerata Bariloche y el guitarrista
Eduardo Falú. El concierto cerró con Martha Argerich y Mercedes Sosa
realizando juntas cinco canciones:
Allá Lejos Y Hace
Tiempo (de Ariel Ramírez y
Armando Tejada Gómez),
Canción Del Árbol Del Olvido (de Alberto Ginastera y Fernán Silva Valdés),
Las Cartas De Guadalupe
(de Ariel Ramírez y Félix Luna),
El Alazán (de Atahualpa Yupanqui) y
Alfonsina Y El Mar (también de Ariel Ramírez y
Félix Luna).
En 2004 Mercedes
Sosa le prestó al
Frente Amplio de Uruguay su
versión de la canción Todo Cambia, que esa fuerza utilizó en la campaña
electoral que le dio el triunfo a Tabaré Vázquez.
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El año 2005 fue
su gran regreso con un disco despojado, Corazón Libre, editado por el
sello alemán
Deutsche Grammophon y con producción y dirección artística del
Chango Farías Gómez. El álbum toma el título de una canción de
Rafael Amor (“Los únicos vencidos, corazón, son los que no luchan”). Mercedes
Sosa ya había cantado el tema dos veces: en 1989, junto al propio Rafa Amor y
Alberto Cortez en el álbum de aquel también titulado
Corazón Libre, y
en 2000, en la placa Amor, del
mencionado poeta. El álbum cuenta también con una
versión de la clásica zamba
Tonada Del Viejo Amor, de
Jaime Dávalos y
Eduardo Falú, cantada a dúo con este último, quien también interpreta la
guitarra. La placa obtuvo un
Premio Grammy Latino y el
Premio Gardel en la Argentina.
En 2007 fue la
principal figura del Festival de la Democracia, que festejó un nuevo
aniversario del regreso de la democracia argentina (en diciembre de
1983) y la asunción
de la presidente
Cristina Fernández de Kirchner. Mercedes cantó y compartió escenario con
otros cantantes, como
Alejandro Lerner,
Ricardo Montaner,
Gustavo Santaolalla y
Patricia Sosa, ante una multitud de gente agolpada en la Plaza
de Mayo.
Volvió a los escenarios y por sus problemas de salud comenzó a cantar sentada. El 30 de junio de 2008
cantó en
Tucumán para los presidentes de los países miembros del Mercosur
(Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y Venezuela). El
repertorio estuvo integrado por cinco canciones: Sabana (del venezolano Simón
Díaz), Guitarra,
Dímelo Tú (de Atahualpa Yupanqui),
Insensatez
(de Chico Buarque), Sufrida Tierra (de los santiagueños
Mota Luna y
Bebe Ponti) y Al Jardín De La República.
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Mercedes Sosa (sentada) con la presidente de
Argentina Cristina Fernández. Poco antes de morir,
la artista se mostró muy preocupada por
la manera
en que las clases altas se estaban oponiendo
al gobierno de la presidente: "La oligarquía
la ahogó y ahora están por sacarla".
Su último trabajo es
Cantora, lanzado poco antes de su muerte, un álbum doble donde canta
34 canciones a dúo con destacados cantantes iberoamericanos, y cierra con el
Himno Nacional Argentino. De la nominación a tres
Grammy Latino, de manera póstuma, ganó en la categoría
"Mejor Álbum Folklórico" con Cantora 1, el primer volumen de duetos en el que ella
interpretó clásicos del folklore latinoamericano junto a otras figuras. Este
mismo trabajo de la argentina ganó el segundo Grammy como mejor diseño de
portada. La obra no ganó por álbum del año 2009.
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Reconocimientos
De los reconocimientos que ha recibido sobresale el Gran Premio CAMU-UNESCO
1995 (otorgado por el Consejo Argentino de la Música y por la Secretaría
Regional para América Latina y el Caribe, del Consejo Internacional de la Música
de la UNESCO)
y el "Martín Fierro 1994" al mejor show musical en televisión.
También el "Premio de la
UNIFEM", organismo de las Naciones Unidas que la distinguió por su labor en
defensa de los
derechos de la mujer; "Premio Konex de Platino 1985" a la Mejor Cantante Femenina de Folklore, y
"Konex de Brillante 1995" a la Mejor Artista Popular de la Década. También
recibió otra distinción, esta vez del Consejo Interamericano de Música de la OEA
(Organización de los Estados Americanos).
Ese año fue además incluida por la Secretary-General United Nations Politic
World Conference on Women, en la colección discográfica denominada Global
Divas.
Fue condecorada con honores en el año
2005 por el Senado
argentino con el
premio "Sarmiento" en reconocimiento a su trayectoria artística, su compromiso
social y su constante lucha en materia de
derechos humanos. También ganó premios
Grammy Latinos y
Premios Gardel.
En
2008, fue
nombrada por el gobernador Celso
Jaque como embajadora cultural de Mendoza junto al grupo Karamelo Santo. También se desempeñó como Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO para Latinoamérica y el Caribe.
En
2009, ganó el Premio Clarín Espectáculos como Mejor Figura 2009, luego de su muerte en
octubre de ese mismo año.
Raphael canta el clásico
Gracias A La Vida en honor de Violeta Parra y de
Mercedes en su gira "Cincuenta Años Después", celebrando sus 50 años sobre
los escenarios.
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Mercedes Sosa velada en el parlamento.
Registro vocal
En sus inicios poseía un registro cercano a una contralto, pero luego evolucionó
hacia algo más grave. Su registro vocal es de más de dos octavas, y su
punto fuerte es la potencia con que afronta los graves. Gracias a su
timbre oscuro y cálido y a una perfecta afinación, se ha convertido en una de
las voces más destacables de la historia de la música argentina. El
crítico musical Diego Fischerman expresó tras su muerte:
"Ella cultivó un modelo de artista en que la simbiosis con el público era
fundamental. (...) Una trayectoria de más de cuarenta años que define por un
lado a una intérprete única, con una voz de riqueza de matices y fraseo
excepcionales y, por otro, a la explicitación más acabada y perfecta de la
canción popular como signo de su tiempo".
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